No es más que un hasta luego
Domingo busca a José María y a sus abuelos para pedirles perdón. Cristina le pide a Carlos Manuel que le prometa cuidar de María del Carmen para así poder morir tranquila.
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Carlos Manuel discute con Federico en su despacho después de tener una muy mala impresión por intentar abusar de María del Carmen.
Carlos Manuel visita a María del Carmen y le pregunta si no prefiere que la lleve a la hacienda ‘Ojo de agua’ a lo que ella dice que prefiere esperar a José María.
Déborah y Cristina conversan en una habitación y Déborah le dice que María del Carmen es su hija, explota en enojó y le dice que como es posible que Cristina la señale como una mala madre si ella regaló a su hija a una sirvienta.
Damiana sorprende a Federico con Déborah besándose en su despacho, sarcásticamente les comenta que es lindo su amor fraternal, y le dice a Déborah que comprende por qué ella quiere que se vaya de la hacienda.
Una vez más María del Carmen alejada de la hacienda y es violentada por el deseo de Don Federico el cual está obsesionado con ella, rompe su ropa para tratar de ultrajarla.