Acomodando las piezas

Manuel Augusto regresa de Londres para hacerse cargo del negocio familiar, dedicado a los muebles, en el trayecto, Rafael, su hermano, le hace una broma pesada y lo golpea. María Esperanza queda con su hermano, Carlos, para irlo a ver jugar soccer.

Rafael acude con Cecilia y le pide que le ayude pues, después de cuatro años, la chica que violó ha reaparecido en sus vidas. Alfredo hace una escena de celos cuando ve a Manuel Augusto y María Esperanza juntos.

Manuel Augusto es recibido con bombo y platillo, mientras que Alfredo se pone furico. Cheo trata de robar el auto de Manuel Augusto, pero es detenido por Aldo Luján. María Esperanza es impulsada para que viva su vida y no viva en el pasado.

Después del altercado entre Cheo y Yoconda, en el que hubo un choque, ambos son llevados a la comisaría. María Esperanza es despedida de su trabajo, luego de que Cecilia inventara que ella fue grosera cuando fue a su casa.

María Esperanza poco a poco se va enamorando de Manuel, pero no sabe explicar las emociones a su amiga. Un trío de malandros le roba a Carlos y Camilo el balón del segundo, Camilo no se resigna y va a reclamar lo que es suyo.