Violada y amargada

Luisa, humilde campesina, trabajaba con su abuela en la hacienda la Florida; ella es forzada a tener sexo con Gonzalo, hijo de don Gregorio. La joven queda embarazada, por error muere su abuela, los años pasan, ella cambia su identidad a Victoria.

El primer encuentro entre Victoria y Diego es ríspido; además, él cree que es una espía de los Montero. Gregorio se aferra a comprar el rancho de Diego y le pide ayuda a Álex. Victoria consigue trabajo con Los Montero y le miente a Carolina.

Gonzalo cree haber reconocido a Victoria. Gregorio le niega a Miguel ser heredero de la hacienda por ser un bastardo. Victoria conoce a Amalia, la amante de Macario. Gladis abofetea a Victoria, pero Lucrecia interviene. Carolina no llega a la hacienda.

Alejandro queda prendado de Carolina, a Isabel no le cae en gracia esto. A Lucrecia le pesa su soltería. Crista se le insinúa y seduce a Gregorio. Diego le hace una confesión amorosa a Germán. Macario quiere a Carolina como su asistente personal.

Lucrecia se le insinúa a Diego, para después darle un beso. Gonzalo se niega a irse lejos, debido a sus ilusiones con Victoria. Victoria cuestiona a Carolina sobre su atracción hacia Alejandro. Gladis se siente amenazada por Victoria.