1.5 Grados Para Salvar al Planeta

Nuestras formas de vida producen cerca de 51 mil millones de toneladas de CO2 al año. Estas emisiones están calentando al mundo y sus consecuencias las estamos viviendo.

El turismo masivo es una de las principales fuentes económicas en todo el mundo, sin embargo este modelo está destruyendo ecosistemas enteros y acelerando el calentamiento global.

La cantidad de agua disponible en el mundo siempre ha sido la misma, sin embargo la disponibilidad de agua para consumo humano es cada vez menor.

El plástico es un invento que está presente en casi todas las actividades de nuestra vida, sin embargo se ha convertido en uno de los principales problemas de la contaminación del planeta.

El consumo excesivo de carne en el mundo está aumentando, y con ello las consecuencias de la producción industrial: contaminación del suelo y del agua, y generación masiva de gases de efecto invernadero.

A pesar de su gran biodiversidad el mar también es víctima de la actividad humana. La sobreexplotación de los océanos está provocando que sus recursos no sean suficientes para el mañana.

A pesar de que la producción de energía nuclear es abundante y limpia, catástrofes como Hiroshima y Nagasaki o accidentes como los de Chernóbil y Fukushima ponen en duda la seguridad de esta fuente de energía.

El desperdicio de alimentos a nivel mundial provoca el 8 porciento de gases de efecto invernadero que contribuyen al calentamiento global.

A diferencia de otros árboles los manglares capturan carbono mucho más rápido y lo almacenan con mayor abundancia, sin embargo los estamos destruyendo.

Nuestros modelos de vida y de desarrollo han fomentado el incremento del uso del automóvil, y con ello consecuencias como la contaminación, el caos vial, la pérdida de espacio públicos y la producción masiva de CO2.

El sargazo siempre ha existido y en el mar es esencial para la supervivencia de diversas especies marinas. Sin embargo, su llegada a las playas representa un grave problema para el turismo, pero sobre todo para los ecosistemas costeros.

Los polinizadores son los responsables del 80 porciento del cultivo de alimentos en el mundo. Por ello son muy importantes para la supervivencia humana y para la biodiversidad, pero están desapareciendo.

La biodiversidad incluye todo tipo de seres vivos en el planeta y es el motor que hace avanzar la vida, pero la estamos destruyendo.