La receta de Eva

Mientras piensa en cómo ayudar a un Gustavo borracho y melancólico, Eva se prepara para crear nuevos sabores de los panques que con mucho gusto hace. Por lo pronto, ella debe de posicionar su marca en el pueblo y ganarse la confianza de la gente.

Eva está muy nerviosa por la cena que tendrá con Juan, pero una situación fuera de sus manos hace que la cena termine abruptamente. Por otro lado, ella entra en una crisis en la que termina tras las rejas, pero pensará la manera de seguir ayudando.

Eva sigue haciendo lo posible por utilizar sus recursos y encanto para que cada persona que conoce pueda encontrar el amor, aunque a veces sea difícil. Por otro lado, las confusiones entre la profesora y la ayuda de Ana con Juan crean conflicto.

En sus intentos por acomodar a todos sus conocidos en habitaciones para que sus planes marchen correctamente, Eva hace todo un enredo. Y para su mala fortuna, al disfrazarse de ladrona y unir a dos personas, alguien más sale perjudicado y es acusado.

En su búsqueda de tener una cita con Eva, Juan le habla mientras ella tiene profundos pensamientos y al concretar la cita, ella accede sin darse cuenta. Después, durante la feria, Eva sigue con su cometido de unir parejas, dejándose a un lado a ella misma