Adiós al centro alegrije
Los alegrijes renuncian al centro alegrije. Mercedes le confiesa a Antonio su embarazo. Elvira confiesa en television, que es bruja y culpable de la plaga para ganarse la camioneta.
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La decisión de Angélica provoca discusiones entre los alegrijes y Helga se aprovecha de esta situación. Bruno se está volviendo loco por culpa del hechizo. Elvira se mete en problemas y una misteriosa estatua causa estragos en el centro.
Chofis descubre la misión del fantasmita y los alegrijes se quedan toda la noche en el centro a proteger las llaves de Bruno y Angélica. El plan de Helga es frustrado, Alcachofa sospecha de ella y la confronta. Las llaves se están extraviando.
Un polvo blanco que aparece en el piano del centro Alegrije, hace que algunos Alegrijes se vuelvan viejos. Mientras todos buscan ayuda, El Alcachofa corre peligro. Al parecer Helga está detrás de todo este problema.
Helga tiene que deshacer el hechizo que volvió viejos a los Alegrijes ya que ella también resultó hechizada. Helga envía al fantasma de Don Darvelio al inframundo, pero el fantasma se escapa y el inframundo llega al mundo de los humanos.
El fantasma de Don Darvelio quiere comunicar a los Alegrijes que Helga es una rebuja muy peligrosa y que deben sacarla del centro Alegrije. Los Alegrijes buscan cómo comunicarse con el fantasma sin éxito.