A cada cual le llega su merecido
A cada cual le llega su merecido, al menos a Dulcina, que siempre fue maquiavélica y arrastró a Leopoldina con ella. Cándida y Rogelio quedan en paz, pero ¿Ricardo? Él y Rosa tienen mucho que aclarar, pero la muerte ronda y podría impedir su felicidad.