Aunque la jaula sea de oro
Karina se casa con Luis perdidamente enamorada, sin saber que es un celópata, con el paso del tiempo se entera que, Sofía, su ex mujer, se suicidó por culpa de la enfermedad de su marido y le pide a la servidumbre que la ayude a escapar.
Cuando el tecolote canta
El que por gusto es buey
Lo que mal empieza, mal acaba
El hombre es fuego, la mujer estopa
Me he de comer esa tuna