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El 6 de junio de 1976 una bomba fue detonada en la Misión de Cuba ante las Naciones Unidas (CMUN) en Nueva York (6 de junio de 1976), el FBI recibió una llamada en la que una voz autoproclamada como ‘Omega 7’ se dijo responsable.
En 1974, antes de la medianoche, cinco explosiones sacudieron a Manhattan, los autores se proclamaron como la FALN, un grupo de radicales puertorriqueños inconformes, amenazaron con más atentados de no seguir sus instrucciones.
Un joven se endeuda con la mafia por mil dólares, desesperado solicita ayuda al FBI, quienes ven la situación como un área de oportunidad para detener a la Cosa Nostra, cimentada en el sur de Philadelphia, Pennsylvania.
A finales de la década de los 80, en Texas, California y otros estados, hubo un asaltante denominado como ‘El tirador’, quien puso al FBI a ver su suerte, pues dejó víctimas aterrorizadas y pocas pistas.
En Puerto Rico, el 24 de agosto de 1978 un grupo de extremistas puertorriqueños buscaba un país comunista independiente, estaba en contra de Estados Unidos, una serie de crímenes se empieza a suscitar y se proclaman como EPB.
