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Chiquinquirá está en su cama en estado inconsciente, su familia se asusta y piensan que es un atentado contra su vida. Orestes preocupado intenta hacerla volver en sí metiéndose a bañar pero fue un plan de Chiquinquirá para atarlo a él.
El comisario de la policía realiza su trabajo de investigación para dar con el presunto culpable del intento de asesinato. Roque está en la mira por la policía al encontrar en su recámara unos guantes con restos de sangre.
Chiquinquirá está con Orestes en una situación desagradable y se la pasan discutiendo, Valentina le pone un alto diciendo que un hombre como Orestes la debe cuidar y valorar.
Chiquinquirá ve poco a poco cómo se esfuma la mina de oro que es Orestes al ver que él ama a Valentina. A Olimpia no le agrada la visita de la tía Celeste porque es motivo de estorbo para hacer sus fechorías.
Olimpia encara a Valentina y la insulta verbalmente, Valentina no puede contenerse y le da una bofetada.
