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Después de la muerte de Nam Joon-hyuk, su padre decide dar con el asesino así que hace un acuerdo con Oh Gu-tak, detective suspendido por usar la violencia sin piedad, para que investigue el caso. Gu-tak formará a un equipo impensable, perros locos.
Jung Tae-soo, Lee Jung-moon y Park Woong-Cheol comienzan a trabajar bajo las reglas de Oh Gu-tak. Yoo Mi-young se sigue preguntando por qué el detective ha elegido a esos criminales para ser su equipo de investigación. La Lluvia es una pista.
Después de la primera misión, Nam Goo-hyun pide a Gu-Tak que de nuevo saque a los “perros locos” para atrapar a un nuevo asesino. Tae-soo muestra interés por la chica que salvó del asesino de la lluvia. Las pistas hacia el nuevo asesino son confusas.
Mi-young sigue con dudas sobre el equipo de Gu-Tak pero él confía en sus habilidades. Tae-soo visita a Park Seon-jeong, la chica que salvó de ser asesinada. Los “perros locos” comienzan una nueva misión, atrapar a tres mafiosos de tráfico de personas.
El fiscal Jae-won pide a Nam Goo-hyun que le revele quiénes forman parte de la división de crímenes especiales. Tae-soo busca redimir su culpa y ser perdonado por Seon-jeon. Un misterioso crimen genera más preguntas que respuestas, ¿lograrán resolverlo?
