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Doce años han pasado. Ángel tiene otro hijo, de nombre Julio César, y ambos retoños lo llaman Gutierritos. Jorge recomienda a Ángel para un trabajo, él trata de comprarse un traje pero Rosa ha gastado los ahorros, por falta de imagen pierde el trabajo.
Decidido a salir de la pobreza, Ángel decide explotar su faceta como escritor, Jorge aplaude su decisión mientras que Rosa lo desalienta. Después de algunos escritos, Ángel manda sus publicaciones, pero el silencio de las mismas lo desalienta.
Ángel se siente frustrado por sus textos, pues son su reflejo y Jorge lo conforta. Ángel hace buenas migas con Elena Rodríguez, una nueva compañera. Ángel recibe sus primeras ganancias como escritor y sorprende a su familia con sendos regalos.
Angel prefiere guardar su identidad de escritor con su familia, por razones que le expone a Jorge. El señor Martínez cita a Ángel en su oficina y esto lo pone nervioso. Medina acosa a Elena y el señor Martínez se entera, Medina cree que Ángel lo acusó.
Tras lo ocurrido con Medina, Jorge acompaña a Elena a casa, la acción incomoda a Rafael, quien le reclama a su amada en silla de ruedas. Medina ve a Elena y Ángel ir por un café, e inventa una calumnia que le cuenta a Jorge y manda un anónimo a Rosa.
