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La sensibilidad de Mario aflora con Rabito, un perro callejero que adopta y lleva a casa; sin embargo Natalia, su madrastra, no está conforme y toma una medida drástica. La maestra Jimena queda conmovida con un texto escrito por Mario hacia Rabito.
Natalia es descortés y asegura que Rabito no volverá a entrar a la casa. Ramón ayuda a Mario, en compañía de sus compañeros, a buscar a Rabito. Rabito aparece, pero Mario no puede volver a casa con él, Jaime trata de solucionar el problema.
Después de escuchar a la maestra Jimena y Ramón, Germán es empático con Mario y le pide una noche más para arreglar los problemas con Natalia. Germán le da un ultimátum a Natalia y le exige que respete a Mario y Rabito.
Carmen tiene un malestar severo y María Joaquina llama a su padre para que auxilie a su amiga. Laura y los demás se angustian por la salud de Carmen. Los papás de Carmen piensan en darse otra oportunidad. Carmen sale bien librada de la operación.
Cirilo, Pablo y Mario, creyendo que la maestra Matilde está de vacaciones, esconden gallinas en el piano. Jaime hace trampa en un examen y la conciencia lo traiciona, la maestra Jimena le da otra oportunidad. Rabito resulta tener otra dueña.
