No pierdan la fe

Tirsa recibe una prenda íntima para su noche de bodas que la entristece. La orden de capturar a Nobá sigue en pie, será usado como ofrenda. Los hebreos se ven en dificultades para escapar con uno de ellos herido. Haniel es obligado a bañarse para su boda.

La boda de Haniel y Tirsa se lleva a cabo. Josué solo tiene ojos para Aruna causando la furia de Samara. Nobá encuentra un aliado en su intento por esconderse. Un supuesto premio deja en ridículo a Otniel durante la boda. Aruna recibe una advertencia.

Aruna enfurece tras la advertencia de su tía de no involucrarse con Josué, mientras, Samara sufre una crisis tras el rechazo del mismo hombre. Josué planea empezar los preparativos para la travesía del Jordán. Nobá está a punto de ser capturado.

Nobá es ayudado a escapar por los niños ladrones. Rey Durgal regresa a su pueblo. Josué advierte a Leia que solo él decidirá quién será su esposa. Josué prepara la invasión a Canaán, mientras que Salmón y Malaquías regresan.

Samara hace supuestamente las paces con Aruna y le muestra su apoyo. Rahab se entera de los planes de Tibar de apresar a todos los niños, pero más tarde debido a un robo, se reencuentra con Nobá. Salmón reacciona y pide hablar con Josué.

A pesar de pedir piedad por su hermano, Rahab no logra convencer a Tibar y los niños de Jericó son capturados. Ya que han despertado, Salmón y Malaquías confiesan que hay un traidor entre ellos y por eso casi mueren.

Eloy es acusado de ser el traidor por el que casi mueren Salmón y Malaquías por lo que trata de huir para no ser asesinado. Maquir y Livana planean un pacto de amor. Gracias a los lagartos, Nobá logra escapar de sus captores.

Tras su intento de escape, Eloy es capturado y a la vez salvado por el jinete enmascarado, Josué habla con el y le dice que tendrá que ser enjuiciado. Yona confiesa a Aruna que Eloy puede morir por el juicio.

Estando en prisión Galimides comienza a dar signos de una fuerte enfermedad. Tibar confiesa que el traidor hebreo prometió que mataría a Josué. Rahab comienza con las madres un movimiento a favor de los niños prisioneros.

Aruna pide a Josué tomar en cuenta que a Eloy lo embriagaron para que confesara. Salmón y Malaquías confiesan que fueron ayudados por una prostituta para escapar. Maquir y Livana consuman su amor. Se lleva a cabo el juicio de Eloy y es declarado culpable.

Tras ser declarado culpable, Eloy es sentenciado a muerte, pero se descubre algo que puede evitarlo. El ejército obliga a Rahab y al grupo de madres terminar su protesta pacíficamente. La creación de un mapa da los inicios para la invasión a Canaán.

Todos festejan que Eloy se haya salvado. Tibar consigue información sobre los planes de invadir Jericó a través de Arcán y los comunica a los reyes. Josué comunica que iniciarán la guerra en la madrugada y atravesarán el río Jordán, todos se preparan.

Josué acepta que Aruna ha tocado su corazón. Todo el pueblo se prepara para la guerra, las mujeres ayudan a recoger los campamentos. Marek ríe al saber que los hebreos han abandonado su campamento ya que piensa que no podrán pasar el río Jordán.

El pueblo cuestiona a Josué sobre cómo atravesarán el río ahora que han llegado a él. Caleb, Salomón y Aruna alientan al pueblo a no perder la fe. Josué transmite el mensaje de Dios sobre cómo avanzarán el río con la alianza y pide al pueblo santificarse.

Como Dios dijo a Josué, el río Jordán se abrió para que los hebreos pasaran hacía Jericó. Se construye un monumento para recordar el suceso. Tibar ve con sus propios ojos el suceso e incrédulo lo comunica a Marek. La enfermedad de Galimedes empeora.

En el festejo, Josué confiesa su amor a Aruna y se besan, Samara y su madre se inquietan al verlos llegar juntos. Todo el pueblo se prepara para instalar su campamento, a pesar de las quejas de algunos. Marek tiene un plan para calmar a su pueblo.

Samara tiene un plan para saber sobre la relación de Aruna y Josué. El plan de Marek hace que el pueblo se rebele contra Rahab quien es protegida por Sandor. Salmón pide tiempo a Jéssica quien junto con su hermana creen que ha cambiado desde su regreso.

Malaquías confiesa a Irú que Salmón se involucró con alguien en Jericó y Jéssica no merece sufrir. Sandor se reúne de nuevo con su padre Tibar, soldado que estaba infiltrado con los hebreos. Por su gravedad, Galimedes es liberado.

En su lecho de muerte Galimedes tiene un plan para salvar a Nobá de ser ofrendado, con la ayuda de Rahab lo llevan a cabo. Irú reta a duelo a tres miembros del pueblo. Rahab rechaza la amistad de Sandor, más tarde, recibe una inesperada visita.

Tobias confiesa a Chaia su amor antes del duelo. Josué planea una trampa para Irú quien ha retado a tres hombres del pueblo. Nobá y su grupo planean cómo transformarlo para que no lo reconozcan. Marek pide la captura de un hebreo para sacrificio.