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El peligroso virus en el que Ottox llevaba años trabajando ha sido liberado en el centro del colegio, infectando, probablemente, a todos sus habitantes. El ejército ha rodeado el centro con alambre de espino para evitar que la enfermedad se propague.
El ritmo de contagio está aumentando exponencialmente. De hecho, el número de infectados no es sólo mayor entre los habitantes del colegio, sino también entre los que se encuentran fuera de él. Las medicinas están a punto de agotarse.
Vicky ha tenido una terrible pesadilla: un hombre misterioso le pedía que bajara a ayudarle. Ha sido un sueño inquietante pero lo que resulta todavía más extraño es que Marcos soñó algo parecido la noche anterior.
Los chicos siguen dándole vueltas al sueño que tuvieron la noche anterior. Lucía confiesa a Marcos que la versión sobre la muerte de Héctor no es cierta: su tío no falleció al caer por la escalera.
La vida de Lucía corre peligro tras el disparo recibido. Elsa y Alicia corren a pedir ayuda a los soldados que vigilan el perímetro de seguridad, pero el Coronel al mando se niega a evacuar a la doctora o a permitir la entrada de un equipo médico.
